Luego de remontar una serie que le era desfavorable, Junior venció 1-0 en los noventas minutos al Deportes Tolima este domingo en Ibagué, para luego arrebatarle la Superliga en los cobros desde el punto penal por 3-0 y proclamarse ganador del torneo que enfrenta a los dos campeones del año pasado.  

El inicio del partido empezó nervioso. Con los reclamos airados de Sebastián Viera tras que el balón del saque inicial estaba desinflado y por parte de Marco Pérez, que hasta una tarjeta amarilla se ganó por su actitud beligerante al juez central, Mario Herrera.

En tan solo 8 minutos de partido Junior demostró que era el equipo de las propuestas más fluidas en el partido, cuando el argentino Fabián Sambueza encontró un pasillo por la derecha para filtrar la pelota a Fredy Hinestroza, quien cara a cara con el portero Álvaro Montero eligió definir por debajo, encontrando la respuesta del arquero ayudado por el palo, para mandarla a la esquina.

Tolima hacía un gran partido desde lo táctico, con un Daniel Cataño que le cortaba el ala derecha al ataque rojiblanco, imposibilitando el despegue por ese sector de Marlon Piedrahíta. El equipo barranquillero tenía que arreglárselas por la izquierda, con los continuos escapes de Luis Díaz.

Fue precisamente a los 24 minutos cuando Díaz tuvo la más clara del juego, luego de una gran asistencia de Sambueza, para encarar a Montero y retarlo con un potente tiro arriba, hasta donde alcanzó la mano salvadora del arquero para contener el disparo en un atajada para enmarcar.  

A los 32 minutos fue Hinestroza quien nuevamente tuvo espacio y distancia, al borde de área, para sacar un tiro suave de zurda que no fue mayor problema para el portero Montero. El equipo barranquillero, a esa altura, hizo todo por poder abrir el marcador y emparejar la serie.

Sin embargo el reconocimiento era para un luchador Tolima, que a pesar de no generar ninguna de riesgo en el primer tiempo, tuvo incómodo todo el tiempo a los defensores gracias a la movilidad de Luis González y un potente Marco Pérez, quien casi sale a mediados del primer capítulo, luego de una violenta falta de Rafael Pérez, quien apenas vio la amarilla.

En el tiempo adicional, el cobro de un tiro de esquina encontró en su rebote a Luis Díaz, quien tras controlarla con un rebote alto, realizó una media volea acrobática que encajonó contra su pecho del meta Montero, quien a esa altura era una de las grandes figuras del partido.

Con el resultado igualado a cero al irse al descanso, Luis Fernando Suárez tendría que ver a que apostarle en el medio tiempo para poder empatar la serie y así alimentar las ilusiones de poder ganar el primer título del año. Por eso, retiró del campo a un golpeado Hinestroza para darle lugar a Daniel Moreno para buscar la misma profundidad.

La segunda mitad fue más para el Tolima que se fortaleció desde todo punto de vista para aguantar el marcador 2-1, e incluso mediante algunas escaramuzas irse al arco de un Sebastián Viera quien siempre estuvo bien parado.

Los minutos fueron pasando y los cambios de Suárez, los ingresos de Luis Carlos Ruiz y Sebastián Hernández, parecía que no iban surtir efecto finalmente. Sin embargo, en el tiempo de adición también se hacen goles. Y así quedó por sentado.

En el minuto 90 fue el lateral zurdo Gabriel Fuentes quien sacó un tiro de media que pasó rozando el travesaño, ante un Montero que ya estaba completamente vencido. El ‘tiburón’ estaba al acecho.

En el minuto 90, más 2 de adición, un centro levantado por Hernández encontró en el segundo palo a Fuentes, que se la bajó a su paisano Luis Carlos Ruiz para que este de chilena la metiera al fondo de la red, en un impresionante disparo que reventó las redes de Montero para dar la victoria al equipo de visita y dejar el global 2-2.

Tiros penales

Con la moral arriba, Junior se fue a la definición en esa especialidad del fútbol que tanto fue un infierno para el equipo el año pasado: los cobros desde el punto penal. Las esperanzas estaban en los cobradores, quienes mostraron con Sebastián Hernández, Víctor Cantillo y Rafael Pérez una completan solvencia para definir.

La otra cara de la moneda estuvo en Sebastián Viera quien lució completamente impenetrable. El ‘Ángel del arco’ atajó los tres disparos que enfrentó, de Mosquera, Robles y Gordillo, quienes se vieron aplastados por los reflejos felinos del uruguayo que consiguió un nuevo título en el equipo.

De esta manera el inicio de semestre fue inmejorable para los rojiblancos, que aunque no mostraron su mejor fútbol, sí dejaron asomar una gran jerarquía para sobreponerse de los malos momentos e invitan a su hinchada a ilusionarse con mucho más.